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Un kit de CO₂ presurizado para acuario (con botella + regulador) generalmente se compone de los siguientes elementos:
Componentes principales
Botella de CO₂
Es la “reserva” de CO₂, normalmente de acero o aluminio, bajo alta presión (a menudo entre 50–70 bar según la temperatura).
Puede ser “desechable” (de un solo uso) o recargable. Algunos kits incluyen botellas recargables homologadas.
Es necesario comprobar el tipo de rosca / conexión de la botella para garantizar la compatibilidad con el regulador.
Regulador
Sirve para reducir la alta presión de la botella a una presión de “trabajo” más baja, adecuada para el acuario (por ejemplo, alrededor de 1,5 bar en algunos reguladores).
A menudo está equipado con dos manómetros: uno indica la presión dentro de la botella y el otro la presión de salida (presión de trabajo).
Un tornillo de ajuste (válvula de aguja) permite regular con precisión el caudal de CO₂ (número de burbujas).
Tubería de CO₂
Conecta el regulador con el difusor (u otro sistema de disolución) dentro del acuario.
Contador de burbujas
Permite visualizar el “flujo” de CO₂: se cuenta el número de burbujas por segundo/minuto para dosificar.
Muy útil para ajustar y calibrar la inyección.
Difusor (o atomizador) de CO₂
Se coloca dentro del acuario: convierte el CO₂ en microburbujas para facilitar su disolución en el agua.
Existen varios tipos: cerámico, de vidrio, reactor, tubo en U… según el tamaño del acuario y el nivel de difusión deseado.
Funcionamiento
Se fija el regulador a la botella (con el conector adecuado).
Se abre la botella y la alta presión es “reducida” por el regulador a una presión de trabajo más baja.
Se ajusta la presión de salida mediante el tornillo de ajuste del regulador.
Con la válvula fina / válvula de aguja, se regula el caudal (número de burbujas en el contador).
La tubería conduce el CO₂ hasta el difusor, que lo inyecta en el acuario.